A medida que la tecnología continúa transformando la manera en que nos conectamos, miramos y hablamos, las oportunidades para crear narrativas impactantes y llegar a audiencias específicas resultan emocionantes. Con más de tres décadas de experiencia en comunicación estratégica en Argentina, nuestra perspectiva sobre su futuro se encuentra imbuida de ambivalencia y anticipación

A pesar de los avances tecnológicos, los principios básicos de la comunicación siguen siendo invaluables: autenticidad, escucha activa, prestigio y adaptabilidad. 

En el pasado se creía que para ser considerado un líder de opinión era necesario contar con credenciales, una institución respaldante o una experiencia sólida que avalara nuestro juicio. Sin embargo, la actualidad nos muestra un panorama diferente donde la exposición constante y la influencia pueden forjarse rápidamente en el mercado digital, como lo evidencian los influencers

Si las nuevas generaciones de comunicadores abrazan estos principios mientras dominan las herramientas actuales, la comunicación estratégica en Argentina seguirá siendo una fuerza poderosa para informar, influir y crear cambios positivos en la sociedad. 

A su vez, creo que en algunos años veremos líderes de opinión y voceros con cualidades distintas a las que estamos acostumbrados. En un mundo de experimentación que tiene como centro la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) y la forma en que las empresas reorganizan su juego hacia un tipo de economía circular, la información fluye constantemente y las voces se multiplican en línea.

La sociedad argentina y global exige cada vez más transparencia, autenticidad y valores compartidos por parte de las marcas y las organizaciones. Vivimos en una sociedad impulsada por el mercado, donde el llamado de la inmediatez puede catapultar actores con escasa información hacia posiciones de poder. 

Desde Verbo abrazamos la oportunidad -como ya hemos hecho- para mutar, investigar, entender y aplicar las nuevas herramientas de juego. Como comunicadores estratégicos, enfrentamos la ineludible tarea de ayudar a discernir entre la autenticidad y la mera exposición.

En este panorama, el futuro de la comunicación estratégica en Argentina se muestra ambivalente, pero con la firme convicción de que los fundamentos éticos, la adaptabilidad, experiencia y la autenticidad continuarán siendo las piedras angulares de nuestra disciplina.