El Papa Francisco se pronunció este domingo sobre la escalada de violencia en la Franja de Gaza y pidió que “cesen los ataques” en Israel. Al mismo tiempo, expresó su dolor por la situación y sostuvo que “el terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución”.
“Sigo con aprehensión y dolor lo que está ocurriendo en Israel (…), traslado mi cercanía a las familias de las víctimas, rezo por ellas y por todos los que están viviendo horas de terror y angustia”, manifestó el Sumo Pontífice durante la oración del Ángelus desde la plaza de San Pedro del Vaticano.
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En este sentido, ante todos los fieles congregados para escucharlo, solicitó: “¡Que cesen los ataques y las armas, les pido por favor!”.
“El terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución, sólo a la muerte y el sufrimiento de tantos inocentes”, remarco el Papa y agregó: “La guerra es una derrota. Toda guerra es una derrota. Recemos para que haya paz en Israel y en Palestina”.
De todas formas, el máximo jefe de la Iglesia Católica evitó realizar una referencia directa a la Franja de Gaza o al grupo palestino Hamas, el cual lanzó una ofensiva sorpresa a Israel durante la madrugada del sábado, dejando más de 600 muertos de ambas partes.
Brutal ataque sorpresa de Hamas contra Israel
Este sábado, el grupo palestino Hamas lanzó un ataque sorpresa a gran escala contra Israel, principalmente al sur del país, disparando miles de cohetes desde Gaza y enviando combatientes para matar o secuestrar civiles. Las fuerzas israelíes, por su parte, tomaron represalias con devastadores ataques aéreos.
Los tiroteos se prolongaron durante toda la noche y, hasta el momento, se han registrado al menos 600 muertos entre israelíes y palestinos. El grupo islamita inició el ataqué alrededor de las 6:30 de la mañana, lanzando miles de cohetes dirigidos hacia Tel Aviv y Jerusalén, incluso sorteando el sistema de defensa Cúpula de Hierro y alcanzando edificios.
“Estamos en guerra”, anunció el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, poco después de iniciado el ataque y aseguró que “el enemigo pagará un precio sin precedentes” por la ofensiva combinada por tierra, mar y aire que se produjo medio siglo después del estallido de la guerra árabe-israelí de 1973.
Durante la noche, el ejército israelí precisó que sus fuerzas continúan combatiendo en 22 localidades en el marco de una operación denominada “Espadas de hierro”, al mismo tiempo que llaman a filas a los reservistas.
“Todavía hay 22 lugares en los que nos estamos enfrentando a terroristas que entraron en Israel, desde el mar, desde la tierra y desde el aire”, detalló el vocero del ejército, Richard Hecht, y subrayando que se produjo una “grave situación de rehenes en Beeri y también en Ofakim”, dos comunidades ubicadas al este de Gaza.
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Por su parte, el grupo Hamas ha difundido varias imágenes sobre israelíes cautivos, información que fue confirmada por otro portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, quien afirmó que “hay soldados y civiles secuestrados”, aunque aún no han brindado una cifra concreta al respecto.
Los combatientes del grupo palestino traspasaron la barrera de seguridad de Gaza en automóviles, barcos y parapentes motorizados, y atacaron de sorpresa ciudades y puestos militares israelíes cercanos. Dicha escalada de violencia se produce tras meses de tensión en torno a la frontera y los disputados lugares sagrados de Jerusalén.
AS. / ds