Octubre es el mes en el que se activan las campañas originales. Pero no las de candidatos a presidente, sino las dedicadas a concientizar sobre una patología central de la salud femenina: el cáncer de mama. Este es el tipo de cáncer más frecuente en la mujer y cada día en Argentina se diagnostican casi sesenta nuevos casos.
Según las cifras del Instituto Nacional del Cáncer del Ministerio de Salud, en 2020 se registraron 22.024 pacientes: 16,8% de todos los casos nuevos y claramente el primero en mujeres. Además, nuestro país es el segundo en América Latina con la tasa de mortalidad más alta por este cáncer y a diario fallecen quince personas por esto. Esta situación preocupante coexiste con una promesa que es mucho más concreta y efectiva que las que ofrecen las campañas políticas: hoy la medicina tiene estudios muy efectivos para detectarlo en forma temprana y tratarlo a tiempo, con excelentes perspectivas de curación.
¿Por qué el cáncer todavía
no se puede curar?
“Se calcula que una de cada ocho mujeres va a tener un cáncer de este tipo. Pero lo importantes es que si se hacen los estudios indicados por el ginecólogo y logran el diagnóstico precoz, las perspectivas de que los tratamientos sean menos cruentos e invasivos y de lograr la curación son muy buenas”, le explicó a PERFIL el doctor Javier Stigliano, Jefe de Patología Mamaria en el Hospital Nacional Posadas. Y el también consultor de estas temáticas en la Clínica Santa Isabel agregó: “las estadísticas de las asociaciones profesionales demuestran que hoy no podemos prevenirlo, pero sí tratarlo a tiempo. Para eso tanto la mamografía anual –hecha en forma correcta y con la aparatología adecuada– más el autoexamen periódico que cada mujer debe hacerse mensualmente, a partir de los 20 años, pueden definir su perspectiva de salud futura”. De hecho, los expertos recomiendan que el ginecólogo enseñe el cuándo y el cómo hacer el autoexamen desde la primera visita que hace al ginecólogo y –con los años– hacerse los controles ginecológicos periódicos.
¿Cómo encontrarlo a tiempo? La recomendación principal de prevención es hacerse una mamografía anual, preferentemente en un centro médico que ofrezca la aparatología moderna y adecuada. ¿Desde qué edad? “Las guías recomiendan desde los 40 años, si no hay antecedentes familiares. Si los hay, antes”, detalló Stigliano. Según las recomendaciones de ONGs especializadas como Macma o Fundación Avon, “entre las pacientes que tienen antecedentes en familiares de 1° grado (madre, hermana) la recomendación es hacerse la primera 10 años antes de la edad a la que se le detectó al familiar cercano”.
Queda claro que, tomado a tiempo, suele ser curable. “Si identificamos un nódulo mamario que mida menos de dos centímetros y no es del tipo especialmente agresivo, la intervención en tiempo y forma permite que en el 98% de los casos tengamos una sobrevida de cinco años”, detalló Stigliano. Más allá de cómo “suena”, lo cierto es que ésta es una excelente perspectiva. Además, por ser temprana, la cirugía “curativa” será más pequeña, incluso ambulatoria y posiblemente la paciente no requiera rayos o quimio.
Cuáles son los indicios de cáncer según la medicina británica
Alrededor del cáncer de mama suele haber varios mitos que Stigliano se ocupa de demoler: ¿La mamografía duele? Sí, pero cada vez menos. “Además, dura un minuto, una vez por año, y eso puede permitir salvarte la vida”. ¿Para qué hacerla si no tengo antecedentes en la familia? “El 70% de estos diagnósticos no tienen antecedentes familiares”, responde el experto.
Stigliano finalizó recordando que “el mensaje central es no hay que asustarse ni paralizarse ya que es un tipo de cáncer que no podemos ‘evitar’, aunque sí podemos reducir algunos factores de riesgo, adoptando hábitos saludables. Pero lo que sí está al alcance de todas es encontrarlo a tiempo y convertirlo en anécdota”.
Después de la mamografía
En 2014 un equipo de científicas argentinas –Adriana De Siervi y Marina Simian– pensaron que era posible usar una moléculas pequeñas, conocidas como microRNAs, que normalmente están en el citoplasma de las células y también circulan en fluidos corporales (sangre) para hacer diagnostico de enfermedades. Las investigadoras del Conicet comprobaron que la existencia de cierta proporción y combinación de algunas de estas moléculas correlaciona con la presencia de tejido tumoral en la mama. O sea que buscando cierta combinación bioquímica es posible determinar la presencia de un tumor de mama en forma muy precoz, incluso antes de que sea detectable en una mamografía, lo que eventualmente permite un mejor control o adelantar el tratamiento. Este test del futuro –que ya están terminando de poner a punto– permitirá, posiblemente, dejar atrás el lema “mamografías para todas” y solo se harán en quienes el test lo sugiera. Esta opción ya está siendo probada, por ahora en forma experimental, en varias clínicas locales.
Datos
* Es el de mayor incidencia en mujeres, con una tasa de 73 casos por cada 100 mil.
* El de mama es la 1° causa de muerte por cáncer en mujeres argentinas.
* Mas del 75% de los casos no tienen antecedente familiar de dicha enfermedad.
* Sólo el 1% de los cánceres de mama se presenta en varones.
* Tras un diagnóstico diversas ONGs ofrecen apoyo y grupos de contención en www.macma.org.ar.