En el mundo de las relaciones afectivas, si hay algo constante, es que las reglas cambian. Y, últimamente, los cambios son muchos y para mejor. Eso resalta de una reciente encuesta hecha por la popular app de citas Bumble, entre mil usuarios. Según este trabajo – hecho en una docena de ciudades argentinas– el 86% de los respondentes coincidieron: hoy la “amabilidad” es la cualidad más importante buscada en una potencial pareja.
“De la encuesta nos llamó la atención que elementos como ‘empatía’ y ‘amabilidad’ fueran destacados por sobre otras características que eran tradicionalmente buscadas hasta hace algunos años. Hoy las personas se fijan en, por ejemplo, cómo su cita trata a personas extrañas, cómo al mozo del bar o al taxista. Y esa atención hacia un rasgo del carácter se pone, incluso, por encima de lo que se ‘valoraba’ hace un lustro donde importaba mucho más la ambición profesional o las metas laborales. Y, claro, también por encima del aspecto físico de otras épocas”, le dijo a PERFIL Javier Tuirán, director de comunicaciones de la región de la empresa Bumble. Y agregó: “Hoy nuestros usuarios dicen valorar mucho la compatibilidad de su personalidad con la del futuro posible partner”. También marcan como muy importante que las búsquedas de ambos sean compatibles: por ejemplo, si están tras relaciones casuales o por algo más serio”.
Claro que el concepto de “amabilidad” es complejo. “Para cada género ser ‘amable’ o ‘empática’ puede ser algo diferente”, le dijo a PERFIL Delfina De Achával, psicóloga y especialista en neurociencias. Y agregó: “Hay estudios que muestran que los hombres tienen una empatía más cognitiva, que entiende lo que le pasa a la mujer desde un lugar analítico y de la acción. En cambio, la mujer tiene una empatía diferente: por ejemplo, busca fuertemente ser escuchada y que haya una conexión más intuitiva y emocional”.
Lanzan una app pensada para
brindar contención emocional
Obviamente, algunos de los hallazgos de la encuesta son lógicos. Por ejemplo, a medida que crece la edad promedio de los ‘usuaries’, un mayor porcentaje refiere estar en la búsqueda de relaciones a largo plazo por sobre los contactos casuales. Pero en otros rubros, sí se registran cambios significativos.
“Lo que registro es que actualmente en los encuentros se busca madurez emocional que implica libertad para cada uno, pero con una responsabilidad afectiva hacia el otro”, comentó a PERFIL la counselor Laura Sigal. Y agregó: “En generaciones anteriores pesaba mucho la situación de tener, a toda costa, una familia. Y eso llevaba, incluso, a aguantar situaciones incómodas o ciertos tratos no saludables. En las generaciones recientes hoy eso ya no sucede. Las personas se valoran y se cuidan más”.
Por otra parte, Sigal, que también es socióloga, agregó: “Es notorio como actualmente la mayor parte de la gente, pone como prioridad que cada uno tenga sus proyectos personales. Y eso habla de que hoy se valora mucho la autonomía y el no depender de otro para ser feliz. Es un cambio notorio respecto a las parejas de los 80 o los 90, donde lo importante era estar con una ‘media naranja’ y cumplir con el mandato social. Ahora, en cambio, predomina la búsqueda por alguien que sume”.
No a las personas tóxicas
Por otra parte, en los dos últimos años ha bajado la tolerancia hacia posibles relaciones que tengan que ver con lo tóxico, detalló Tuirán. Y esto ocurre en todos los grupos etarios que usan esta app. El dato que encontraron en la encuesta es que el 63% de los argentinos dijo que “no tolera una actitud tóxica en una pareja”. Y dicho número asciende entre los usuarios millennials donde siete de cada diez coinciden con que la ‘toxicidad’ ya no puede ser parte de una relación de pareja.
Por otra parte, el 42% dijo que “no está dispuesto a tener citas con alguien que no tiene tiempo para él/ella. Y el 45% afirmó no estar dispuesto a tener un encuentro con alguien que no está emocionalmente disponible o que no pueda verbalizar sus intenciones.
El miedo a la soledad y los vínculos tóxicos
Otros trabajos de investigación que realizaron desde esta empresa ofrecen indicios positivos en esta temática. Según los directivos de la compañía, “el 74% de los hombres dice que ha examinado su comportamiento y aseguran tener una comprensión más clara de la ‘masculinidad tóxica’ y lo que no es aceptable”. Por otra parte, el 52% de los varones aseguraron que “están desafiando activamente los estereotipos que sugieren que los hombres no deben mostrar emociones por temor a parecer débiles. En el mismo sentido, el 38% afirmó que “ahora expresa más abiertamente sus emociones con sus amigos del mismo sexo”.
“La experiencia del consultorio nos hace ver que hoy hay cada vez más conciencia y visibilidad sobre actos que en otras épocas estaban tapados y ni siquiera se charlaban”, le dijo a este diario De Achával. Y resumió: “siempre hubo situaciones de violencia en las parejas, pero ahora se habla mucho más de salud mental y la gente desea –y busca– una mayor sanidad”. Y esto también llega hasta las apps de citas, donde los protagonistas proponen, o esperan de su posible pareja, conductas menos “tóxicas” en un sentido amplio de esta palabra.
El futuro de las búsquedas
Según los responsables de la app Bumble, hay otro fenómeno que está asomando y que va en aumento. “Pensamos que se convertirá en una tendencia fuerte en los próximos años y es lo que llamamos ‘Open casting’, dijo Tuirán. “En concreto, vemos una tendencia cuando los usuarios nos responden que están mucho más abiertos a salir con personas que no parecen ser su “tipo ideal”. De hecho el 38 % de los consultados afirmó “estar dispuestos a conocer a alguien a quien normalmente no consideraría un tipo ‘ideal’, ya sea desde el aspecto físico o en otro tema personal”.
No es la única tendencia “futurista” en materia de dating y búsqueda de pareja. Otro fenómeno es que cada vez más gente (33 %) dijo estar dispuesta a ensayar una relación con extranjeros, pese a ser de otra nacionalidad o tener otro idioma nativo. O sea gente que busca probar estar con otres que no pertenezcan a su círculo geográfico inmediato. “Esto parece responder al creciente fenómeno social de los ‘nómades digitales’, trabajadores que pueden ejercer su tarea desde cualquier lugar del mundo que tenga conexión a Internet y aprovechan dicha opción para viajar, conocer y vivir en otros países, sin dejar su profesión”, detalló. Y también a buscar compañía.